POR: Rattus Norvergicus
Cincuenta largos años han pasado desde la muerte de Louis Ferdinand Celine el más grande novelista francés del siglo XX, cincuenta largos años y su nombre sigue sin conocer el perdón de la patria que le vio nacer. ¿Cual pudo ser el horrible pecado que condenó a este autor a la cárcel y más tarde a un exilio de casi 10 años huyendo de una segunda condena? Pues haber sido autor de unos panfletos “antisemitas” lo que se tradujo en la Francia del criminal De Gaulle como “colaboracionismo” y que condenó su memoria al más profundo ostracismo.
Curiosamente toda la gente empeñada en grabar a fuego la etiqueta de “nazi” sobre la frente de Celine la cual hoy día es equivalente al mismísimo 666 parecen olvidar (o quizás es que nunca lo supieron) que el antisemitismo de Celine se basa en la identificación del judaísmo con el capitalismo concepción (cierta o no) que es puramente de izquierdas en su origen, porque no olvidemos que autores como Bakunin, Kropotnik o Marx son profundamente antisemitas (pero claro aquí la memoria es siempre selectiva). Y sí Celine atacó furibundamente a la moral judaica pero también fue un pacifista convencido, defensor de los desfavorecidos, anticlerical y anticolonialista y amante de los animales, que mostró con maestría en sus obras el lado oscuro del sueño capitalista.
Pero nada de eso sirvió para que Celine lograra la anhelada absolución y este año el gobierno francés decidió no conmemorar el 50 aniversario de su muerte, pues no es propio de un país democrático el conmemorar la figura de un traidor antisemita por muy hábil que sea con las letras, pero ¿Realmente la memoria colectiva es tan persistente o es que existe manos negras que ocultas entre bastidores se dedican a mantener abiertas las heridas? Lo digo más que nada porque SI había intención gubernamental de celebrarlo pero que al final tuviera que echarse atrás por (palabras textuales) “la presión de determinados colectivos”… creo que todos podemos imaginar de que colectivos se trata, de aquellos empeñados en borrar cualquier retazo de historia y cultura que no sea SU cultura y SU historia, así que por favor amigos míos no dejemos que venzan esos inquisidores contemporáneos, esos censores de rostro afable y sonriente y homenajeemos todos a Celine como se él merece, leyéndolo y descubriendo los valores que dormitan aguardándonos entre las páginas de sus libros.
Ferdinand celine fue una victima de los guardianes de lo politicamente correcto, que nos imponen lo que debemos o no leer.En españa me recuerda el caso de los hermanos Machado,Antonio era izquierdista y Manuel era afecto al regimen franquista,los dos en eran conocidos,pero al final del franquismo se "silencio" la obra de Manuel y como no se sobrevaloro la de Antonio,subiendolo a los altares del pijoprogresismo patrio.un saludo desde valencia.
ResponderEliminarLo mismo que pasó con Luis Rosales, Leopoldo Panero o Luis Cernuda que son algunos de los mejores poetas de nuestra lengua y están prácticamente olvidados por su credo de derechas mientras que por el contrario se glorifica a medicores como Alberti o Garcia Lorca (qué para mi gusto sólo escribió un libro realmente bueno)
ResponderEliminarY respecto al bueno de Manuel Machado que puedo decir: "polvo, sudor y hierro, el Cid cabalga" ;)
Un saludo y gracias una vez más por tu apoyo!