POR: Rattus Norvergicus
A menudo no nos planteamos la realidad
de determinados fenómenos en profundidad lo cual tiene sus consecuencias inmediatas en el sentido de qué si no hay reflexión
tampoco revolución y por ello no podemos quedarnos únicamente con
la anécdota.
En ese sentido en los últimos meses
estamos asistiendo a una oleada absurda de recortes a las
prestaciones públicas y rescates millonarios a las entidades
bancarias perpetuadas por los adeptos del neoliberalismo más cafre e
irreflexivos (todos ellos curiosamente con carnet del PP en si
cartera), actos que van a tener graves consecuencias en el futuro
(incluso algunas que podrían ser irreversibles), pero hoy no vamos a
centrarnos en este tema porque cualquiera con dos de dedos de frente
(o sin intereses pecuniarios personales en dichas maniobras) puede
darse perfectamente cuenta, sino que vamos a intentar llegar a a la
razón profunda de la cuestión, esto es el fracaso patente de un
sistema con ya casi tres siglos de antigüedad.
Y es que las mentiras urdidas a lo
largo de los siglos por pensadores que quisieron convencernos de la
infalibilidad del sistema capitalista y de la naturaleza de éste
como un sistema solidario cuyo fin último es la distribución justa
de las riquezas y la obtención de esa entelequia llamada “estado
de bienestar” poco a poco van cayendo hechas añicos al suelo ante
el inexorable peso de la cruda realidad, al fin y al cabo ¿Qué
bienestar han logrado en un país al borde de alcanzar los 6 millones
de parados y en el que las prestaciones públicas uno de los emblemas
de esa idea son día a día mermadas mientras se rescata a usureros
enemigos del pueblo? ¿O en países como nuestra hermana Grecia que
ha tenido que abandonar la pertenencia a la zona euro uno de los
supuestos mayores logros de nuestro moderno nuevo orden europeo?
Tras años de descerebre consumista y
crediticio el pueblo empieza a ser consciente que aquello que nos
habían vendido de que todos eramos burgueses era una enorme mentira
que cumplían la función sedante del soma de la novela de Huxley “un
mundo feliz” mientras ellos se dedicaban a lucrase a conciencia y a
trapichear con las finanzas internacionales. Ahora cuando nos
quedamos en la calle por no poder pagar la hipoteca de esa casa o del
coche comprado a crédito y que vemos cómo nuestro familiares y
amigos van perdiendo los puestos de trabajo que creían fijos
mientras sus jefes siguen comprando casa, coches y ganando dinero a
ex puertas entonces es cuando parece que recordamos que no somos de
la misma condición.
Pues bien, ante todo estamos ante un
momento histórico y aunque los medios del sistema se empeñan en
ocultarnos dicha realidad y la izquierda cómplice intenta
capitalizar y domesticar el fervor revolucionario, en cuanto miremos
con un poco de crítica y profundidad a la sociedad circundante percibiremos que esto de lo que hablo es una realidad...... estamos
ante un momento histórico pero de nosotros depende ahora el entrar en
la historia.
Con este pequeño manifiesto A Hierro
Frio reabre sus puertas lleno de energias renovadas e invitando una
vez más a nuestros lectores a colaborar con nosotros en cuanto
quieran mediante el mail de contacto
ahierrofrio@hotmail.com.
¡ADELANTE RATAS NUESTRA REVOLUCIÓN ES INEVITABLE!
