¿HUELGA SI O HUELGA NO?

POR: Rattus Norvergicus   

 De un tiempo a esta parte mucha gente anda con el dilema de si apoyar la huelga del jueves 29 o no, y la verdad creo que hay sobrados argumentos para una cosa o la otra aunque también existe una razón de mayor peso que es lo que voy a exponer aquí.

Mil son los argumentos para obviar esta huelga, pero todos tiene que ver con una cosa: EL IMPRESENTABLE SINDICALISMO ESPAÑOL, y es que si hay algo que atenta contra toda lógica es que en los sindicatos españoles los líderes sindicales (y esto no pasa ni en los USA) salgan de los partidos políticos que los subvencionan, y no de la masa trabajadora a la que dicen representar, vamos, qué no son ni sindicatos de clase, ni verticales, ni de nada, son una puta mierda domesticada en manos de los partidos democráticos de “izquierdas” que les subvencionan y reparten puestos de “liberados sindicales” (eufemismo de incompetente untado) cómo el que reparte naipes en una taberna. Con este panorama es lógico y normal que la huelga se convierta en un instrumento político, pues no dejan de ser absurdas pantomimas (con servicios mínimos y actos institucionales qué restan la poca crediblidad que ya de por si pudiera tener) cuyo único objetivo es presionar al partido del gobierno (si es de “derechas” sino callados cómo putas), mientras que la atroz reforma laboral de corte neoliberalista del PP y la desgraciada situación del trabajador español actual a estos sindicalistas de corbata y Mercedes (que se ponen la camisa de cuadros y la chaquetilla de pana cuando se van de mani cómo el que va a una fiesta de disfraces) se la pela a dos manos.

Creo que nadie en su sano juicio negaría esto (a no ser que tenga el carnet de CCOO o UGT sobre la mesilla de noche), pero creo personalmente que el ignorar la huelga no es la mejor opción porque lo que ello significa es dar la razón a los empresarios y bancos (QUE NO OLVIDEMOS ES EL VERDADERO ENEMIGO LOS DEMÁS SON TÍTERES) y al final sólo para tocar los cojones a los cretinos de los sindicalista acabamos tirando piedras contra nuestro propio tejado; creo que se pueden aprovechar estas huelgas del sistema como germen de la revolución, ya que nos da la opción de salir a pasear por el redil salgamos y cuando se confíe saltamos la valla y la liamos parda ¿Qué no? Personalmente mi propuesta es apoyar la huelga no asistiendo al lugar de trabajo pero sudando también de ir a las concentraciones organizadas por los sindicatos (esas en las que puedes ver hondeando desde un arrano beltza a la bandera gay), de este modo, se cuenta de cara a las estadísticas como suscriptos de la huelga pero no cómo seguidor de los actos sindicales lo que sirve para demostrar que aunque la clase obrera española estamos hasta las mismas gónadas los mastuerzos de los sindicatos NO NOS REPRESENTAN.

¿Y qué hacer ese día? Pues muchas cosas, lo óptimo es que si en tu ciudad sois unos cuantos pues os ponéis la camisa negra y salís a repartir octavillas dando VUESTRO PUNTO DE VISTA... y si no, pues os quedáis tranquilamente en casa (procurando consumir lo mínimo ese día eso sí) leyendo a Sorel por ejemplo, qué dice cosas muy interesantes sobre la huelga cómo motor revolucionarios, u os vais con vuestra chica (o chico) aprovechando que ahora que hace buen tiempo a comeros una tortilla de patata al campo, y mientras los de los sindicatos hace el tolai calle arriba calla abajo vosotros os los pasáis teta (qué también es importante).