DESMONTANDO MITOS: LA MUERTE DE GARCIA LORCA

POR: Rattus Norvergicus

Es siempre curioso cómo la izquierda tiende a apropiarse de determinadas figuras y hacerlos emblemas de sus propias causas, hasta el punto que la condición real de ese “héroe” pasa a un segundo plano mientras que el mito pervive absurdamente trascendiendo ya sus propios círculos para alcanzar otros como el escolar o el universitario; uno de los casos más graves en éste sentido (y también uno de los menos conocidos) es el del propio Federico García Lorca reconvertido por arte de magia en adalid del izquierdismo patrio y victima por excelencia de la intolerancia cuando la realidad fue muy diferente. De éste modo la intención de éste articulo no es en absoluto tirar mierda sobre al figura de Lorca (a la que guardo un enorme respeto como literato), sino simplemente presentar una realidad diferente de su persona, al margen de mitos y estereotipos creados, pues si algo debe de caracterizar la labor del historiador es que no debe conocer tabú alguno ni dejarse influir por visiones predeterminadas por asentadas que estas se hallen.

Seria una gilipollez negar que Lorca frecuentó círculos izquierdistas estudiantiles, fundamentalmente los relacionados con al residencia de estudiantes de la Institución Libre de Enseñanza de Madrid (hay constancia documental que lo demuestra) pero su militancia no fue nunca más allá de la pose intelectualoide sin ningún compromiso serio ni implicaciones que supusieran el más mínimo riesgo a su persona (no era lo mismo estar al frente de un piquete que declararte anarquista/comunista en las tertulias del café Gijón); de éste modo estamos ante lo que hoy llamaríamos un “revolucionario de salón”, proveniente de un medio alto burgués andaluz y que abrazó ciertos credos de izquierdas por puro esnobismo o estética.
Respecto a su condición sexual tan enarbolada hoy día (llegándose a decir en los medios insensateces de la talla de que lo asesinaron por homosexual), en su momento eran prácticamente desconocida, es más, se conoce en el presente gracias a ciertas correspondencias con otros jóvenes poetas e interpretaciones freudianas (muchas de ellas un tanto peregrinas) del “Romancero Gitano” … vamos, que algo que se cree que pudiera haber sido así , ya que Lorca nunca se pronunció claramente al respecto, del día a la mañana se convierte en dogma de fe por obra y gracia del vox populi y de ciertos colectivos sino malintencionados si profundamente interesados. 

De este modo cuando empezó la guerra Lorca no tomo partido alguno (cosa que si hicieron múltiples literatos tanto de un bando como de otro) algo impropio de alguien a que se le atribuyen tan ardientes y férreos ideales, sino que opto aprovechando la posición privilegiada de su familia y sus múltiples contactos dentro de Falange (fue íntimo amigo del mismismo José Antonio) para solicitar, a sabiendas de que su pasado “izquierdista” saldría tarde o temprano a la luz, la ayuda de la familia del poeta Luis Rosales conocidos “camisas viejas” andaluces, los cuales conscientes de que era políticamente inofensivo y de su talento como poeta y dramaturgo, se la concedieron si mayor problema.
La causa de la muerte de Lorca se debió a una denuncia anónima a las autoridades nacionales, que hoy sabemos que procedía de un grupo de ambiciosos “camisas nuevas” que querían ascender políticamente a costa de los Rosales, siendo conscientes de que una denuncia acusándolos de esconder en su casa a opositores políticos podía gravemente su reputación, lo cual en última instancia beneficiaria a los recién legados a las fila de Falange (a menudo más motivados como muchos sabréis por intereses pecuniarios y personales que por ideología). Otros señalan como causa de la denuncia asuntos de tierras ya que el padre de Lorca era un conocido cacique rural ligado al partido progresista, cuyas bastas posesiones agrarias habían despertado la envidia de sus conciudadanos.

Sea cómo sea a Lorca no se le mató porque fuera “rojo” (y mucho menos homosexual) sino que fue por así decirlo una victima inocente de las envidias y ambiciones de terceros, lo cual da mucho que pensar acerca de la condición humana y de su ejemplar egoísmo… pero nada, otro año más cuando se conmemore el aniversario del vergonzoso asesinato de uno de los más importantes literatos españoles contemporáneos los partidos de izquierdas aprovecharan para hacer proselitismo y alzar la bandera republicana que ondeará orgullosa justo al ladito de la bandera del arcoiris, traída seguramente por algún absurdo colectivo de gays y lesbianas (y entre tanto los libros del genio granadino criando polvo en las bibliotecas).