Supongo que no descubro la patata ni el agua caliente al hacer un artículo sobre el fenómeno del Hard Bass. Llego tarde, lo se, pero no puedo evitar que se me quede cara de imbécil cada vez que leo las disertaciones parafilosóficas que se atribuyen, de un tiempo a esta parte, al baile en cuestión.
La primera vez que vi un vídeo de HardBass me reí, sin sorna, pero me reí. Me pareció muy divertido, algo lúdico y totalmente vacuo que un grupo de chavales (llamémoslos fascistas, NR, NS, o como gustéis) realizaban en su tiempo libre para pasar un buen rato.
Pero luego me dicen que no, que no, que es una reivindicación contra el sistema. ¿Perdón? Si,si, oiga, una reivindicación contra el sistema ya que muestra como se lo pueden pasar bien de rave sin drogas ni tabaco, es una crítica al rollo típico del techno-drogas-orgía-guarrerio (lo reconozco, suele ser una asociación de ideas fiable, ahí están los de "Callejeros" para inmortalizarlos finde tras finde) y por tanto, al ser realizado por jóvenes de la mal entendida "derecha nacional", pues eso, ¡¡contra el sistema!!
Y ahí se me escapa. Un baile, un partido de furbito con los amigos, unas cañas en un bareto, o una excursión al monte son actividades divertidas, lúdicas y -en mi opinión- muy necesarias para todo el mundo. Es lógico que en nuestro esparcimiento (que es exactamente eso, esparcimiento) nos rodeemos de estética y simbología política con la que estamos de acuerdo, mucho más allá de una mera estética.
Pero no creo que bailar, jugar al fútbol, beber unas cañas o hacer senderismo sea una actividad reivindicativa. La reivindicación pasa por el escándalo, por llamar la atención del sistema con un mensaje claro y conciso sobre algún tema (o sobre todos, que coño!), por hacerse oír sobre las voces de borregos y sumisos, por despertar la conciencia adormilada de un pueblo abotargado por el "Sálvame" y el Reality Show de turno, por luchar a brazo partido porque una idea, una imagen, o un símbolo pervivan más allá de nuestra fugaz esperanza de vida...
El Hardbass no hace ninguna de esas cosas. Nadie, más allá de nuestro "círculo" está interesado en ello, y obviamente no vas a despertar las conciencias de una sociedad sin valores realizándolo, ni vas a tener a los políticos de turno mesándose los cabellos ante "la enorme problemática social del Hard Bass"
Concentración masiva de Hard Bass en sudamérica |
Al César lo que es del César y al ocio lo que es del ocio.
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