POR: Yossarian y Prof.Huysmans
En intrépido periplo por tierras gallegas aterrizamos en Santiago de Compostela (ciudad hermosa donde las haya). Y, tras esquivar un grupo de danzantes papistas multicolores en éxtasis previo a ese guateque subvencionado que son las JMJ, estos dos inocentes turistas hicieron cola, como todo hijo de vecino, para entrar a ver la maravillosa arquitectura de la catedral de Santiago.
Este tour, de visita obligada, no podría estar completo sin la visita, entre otros, de la famosa talla de Santiago matamoros, patrón de España.
Una vez nos abrimos paso a codazos entre los numerosos turistas agolpados ante las rejas que protegen la imagen, esto es lo que nos encontramos:
En efecto amigos, cual jardinero ecuestre la imagen ahora lucha a brazo partido contra la maleza proveniente del centro de flores (bastante hortera) que han situado a los pies del caballo.
Si bien los que esto suscriben no serian precisamente catalogados como "creyentes", se trata desde luego de una escena bastante triste.
Uno se pregunta a santo de qué (y nunca mejor dicho) viene esa obsesión rancia y casposa, propia de país tercermundista, de la corrección política. La leyenda del propietario de los huesos que descansan en la catedral compostelana no está basada en arreglos florales y edulcorados combates entre pétalos multicolor. Esta basada en la espada sega-cuellos y el caballo que hicieron retroceder a las hordas del islam.
Quizas es reír por no llorar, pero resulta casi hasta cómico imaginarse la explicación que se dará a los visitantes incautos de seguir esta tendencia al alza. Santiago, el santo que cargó contra las malvadas margaritas. Santiago, el herbicida, Santiago, el mataflores.
Estos intrépidos reporteros consiguieron, a costa de jugarse el tipo y recibir insultos en idiomas ignotos, introducir la cámara de fotos hasta un ángulo en el que se pudiesen apreciar las figuras de los moros, que a día de hoy, lejos de suplicar clemencia, parecen retozar juguetones encima de un campo florido.
Es una autentica vergüenza.
ResponderEliminarNUNCA PEDIREMOS PERDÓN POR NUESTRA HISTORIA!
Vaya estropicio han hecho con la imagen de Santiago matamoros,un ridiculo monumental a los que tuvieron la ocurrencia de las flores deberian de fusilarlos.un saludo desde valencia.
ResponderEliminarMenuda burda y pátetica manipulación. No si al final Santiago repartia pan y vino entre los infieles ...
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