29.7.11

NUEVA ENTREGA DE BAYREUTH Y NUEVAS GILIPOLLECES

POR: Rattus Norvergicus


Como todos sabéis estos días tiene lugar el célebre festival wagneriano de Bayeurth, que desde 1874 ha sido el escenario propicio para la representación de las obras del inmortal compositor alemán Richard Wagner.

Kathatina Wagner
Si bien el mundo de la ópera ha sido también victima de las necedades postmodernitas y un servidor ha tenido que ver a Don Giovanni reconvertido en viajante de comercio o a Herodes en dueño de un casino de las Vegas gracias a las originales bufonadas de diversos directores con ganas de llamar la atención y escandalizar gratuitamente, Bayreuth siempre ha sido un agradable remanso de conservadurismo que ha preferido mantenerse fiel al espíritu original de las obras al margen de los vientos que corren y de las modas;... 
O por lo menos hasta que la nieta de Wagner en un arrebato de progresismo quiso desnazificar la imagen de su abuelo y presento una absurda versión de “Los maestros cantores de Nuremberg” en la cual salían tíos en pelotas en poses explícitamente homosexuales y no se que idioteces más……… 
gracias a los dioses su filiación no la libró de un sonoro aunque justo abucheo.


Parece ser que este año, hemos ido un paso más adelante en nuestro trágico descenso a las simas de la incultura y la vulgaridad, pues aquellos que asintieron ayer a ala inauguración del festival tuvieron que tragarse un innovador montaje de “Tännhauser” en el cual el escenario fue sustituido por una ciclópea fabrica de gas dónde los excrementos humanos son reciclados y convertidos en nutrientes para su consumo cómo alimento
¿Fascinante verdad? Y por favor, si alguien es capaz, me diga que demontres tiene todo esto que ver con la historia de un caballero trovador cuya alma se debate entre el amor profano y el sagrado (representados por la diosa Venus y la joven Elisabeth respectivamente). 


La orquesta Israelí en el festival
Cabria preguntarse cual son las motivaciones que llevan a uno a realizar semejante bufonada, de las cuales considero que la principal es llamar la atención en un mercado artístico dónde prima el esperpento siempre y cuando sea justificable con un discurso más o menos ingenioso o innovador. Sin embargo, no quisiera ser mal pensado pero quizás existan otras motivaciones más oscuras puesto que el responsable de esto Sebastián Baumgarten es judío y la música fue interpretada por una orquesta israelí: ¿Pudiera ser todo una venganza contra un autor antisemita y falsamente considerado nazi como es Richard Wagner? No quiero ser mal pensado, pero todo esto da para reflexionar al menos.


Por lo menos parece ser que el segundo día ha abierto con un “Parzival” más ortodoxo, y yo no puedo más que alegrarme, sobre todo por todos aquellos que asintieron a esta nueva edición tras los 10 años de espera que hay que comerse para poder conseguir una localidad.



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