Ya no hace falta escribir sobre los datos de la horrible matanza de Oslo. A dia de hoy, la noticia acapara muchisima atención, aunque actualmente lo que se trata son las afiliaciones políticas del que se ha declarado culpable, Anders Behring Breivik.
Se ha comentado que este hombre pertenecía a una asociación de extrema derecha, y que fue un acto motivado por un deseo de "despertar a las masas" para combatir, supuestamnte, la inmigración -la inmigración islámica, en concreto.
Ni que decir, que todos sabemos lo que esto significa: una nueva caza de brujas hacia la derecha y la identidad, nuevos motivos para perseguir una serie de ideas ya de por si acosadas en esta Europa de "libre afiliación política"
De lo que no hay duda es de que esta persona está tremendamente enferma. Un psicópata, un asesino, un enfermo mental con un total desprecio por las vidas humanas que carecía de toda empatía por sus semejantes.
Su afiliciones son anecdóticas ya que cualquier psiquiatra podrá afirmar que una patología que acaba con el asesinato indiscriminado necesita bastante poco para tener una excusa.
Le dió por la extrema derecha como le podría haber dado por los Teletubbies.
Ya se habló de que los asesinos de la matanza de Columbine (en EUU ) eran fanáticos de Hitler, luego de Marilyn Manson y luego se descubrió que no querían hacer más que vengarse de los que les hacían la vida imposible en el instituto.
Un psicópata no necesita motivos para matar, pero se empeñará en justificarse de cualquier manera hacia si mismo, creyendo luchar por algo más grande que su propia identidad ególatra... LLamémoslo ideología, secta, o lo que en su retorcida mente, el enfermo considere un agravio hacia si mismo.
De haber tenido fé en los Ovnis, el resultado habría sido el mismo.
Con lo cual, y para terminar no puedo más que lamentar que sea el nombre de este psicópata el que pase a la historia, mientras que los de los -por ahora- 93 fallecidos se desvanezca entre titulares sensacionalistas.
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