20.7.11

Gabrielle D’Annunzio – Nocturno


POR: Yossarian
Publicado en 1921 tras una serie de demoras en la entrega de los manuscritos producidas por el afán perfeccionista del autor, el “Nocturno”, obra del inmortal genio de Pescara, es la elegía a todos los alientos perdidos de una generación de jóvenes en lucha.
El mismo título de la obra nos traslada ya a la amarga convalecencia del escritor, quien ha perdido la visión del ojo en una misión aérea previa. D’Annunzio nos habla desde un frente de batalla angustioso, el de la cama a la que se ve atado durante su recuperación, el de la oscuridad impuesta por los médicos con el fin de no dañar a su maltrecho ojo, el de las curas que le hacen arder el órgano herido, el frente del dolor sin respuesta.
Es ante esta situación de postración cuando la vena guerrera del escritor se alza de entre las cenizas y comienza a tornarse en palabras escritas en la oscuridad de esa noche impuesta e inacabable que para él representa su recuperación.
Divagante en ocasiones, el escritor nos embebe de nombres, situaciones y geografías de los momentos por él vividos en la primera guerra mundial, mezclándolos con ensoñaciones y raptos poéticos que no dejan de acuciarle en el silencio oscuro. Dueño de una especial sensibilidad artística y, por qué no decirlo, bélica, el autor consigue de esta manera difuminar la realidad en medio de un entramado de recuerdos y deseos para dar forma a un todo que engulle la totalidad del relato: la guerra.
El combate, los sentimientos de fraternidad y coraje aprehendidos de sus compañeros de armas, el desapego por la vida en aras del honor patriótico y el ansia ícara de arder en llamas de gloria durante el vuelo, hacen de esta obra un inquietante y severo ritual de purificación del alma del artista, una forma inigualable de dar luz a las tinieblas que le rodean y un recordatorio imborrable para las generaciones presentes y futuras de los sacrificios que la conciencia del hombre recto impone a sus actos en tiempos difíciles.
Sin duda, una lectura muy a tener en cuenta.


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